Hoy me encontré unas nalgas,
camino a casa,
que te habrían gustado,
enfundadas en unos pants
de señora bien, conservada
(lástima de cara)
que bueno que mi amor no discrimina.
Me dieron ganas de rebanarlas,
meterlas en mi bolsa del súper,
servirlas para la cena.
Me imagino inyectándoles sidra
como al pavo en las navidades.
Sabrían deliciosas bañadas
en aderezo de mostaza y pimienta.
“¿Qué hay para cenar mi cielo?”
Cansado del trabajo,
Las llaves al frutero
“Unas nalgas vallistas,
así como te gustan”
No sé con que vino acompañarlas,
los culos del Valle
¿serán carne blanca o roja?
Las serviría en bandeja de plata,
adornadas con rodajas de piña
y cerezas.
Casi puedo verte
hincarles el diente y el tenedor,
masticar 36 veces
con tu sonrisa de 32 filos.
Satisfecha.
La señora no extrañara sus nalgas,
se mandará a hacer otras,
pero tu me besarás
sin limpiarte la grasa de la boca
mientras piensas
“tengo la mejor esposa del mundo”
jueves, 26 de marzo de 2009
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8 comentarios:
soy tu fansssss!
Me encantó!
*sigh* yo también quiero ser buena esposa
:P
Vas por buen camino...
la vida marital te llama. :p
Quiero tus nalgas... digo, unas nalgas a la Svetlana...
yo quiero una buena esposa, que despues obviamente cambiare por una quinceañera insipida y sin experiencia jajaja.....im back, i hope
we all hope mr.tool will be actually back
Y si, me uno, quiero ser buena Sra. Bodoque.
Wey no mames, me acabas de ganar para siempre. Quiero vivir contigo!!! Aunque eso de casarnos lo discutimos luego... sabes que le temo al compromiso.
Espero ir al DF en unos 10 días y festejamos mi cumpleaños como nosotras sabemos.
Los culos del valle, lo digo con conocimiento de causa, se toman con vino tinto. Los culos de toda la ciudad, se toman con refresco, de cola, preferenntemente.
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