sábado, 22 de mayo de 2010

Vilamatianas y rivotrilescas

- Vive en una potente y angustiosa psicosis de final de todo

- lo cierto es que empieza a estar incómodo en el mundo

- habla, con furia extraña, de quitarle al lenguaje su peso hasta que se asemeje a la luz lunar

-intertextualidad; conexiones con la alta poesía; cociencia de un paisaje moral en ruinas; ligera siperioridad del estilo sobre la trama; la escritura vista como un reloj que avanza

- ¿Qué les puede decir a sus padres? ¿Que todo se acaba?

- Tiene cierta facilidad para, valiéndose de la imaginación y el pensamiento, irse por las ramas y complicarse la vida

- Se volcaba enteramente en la págna que estaba escribiendo, con todas sus obsesiones

- una cultura apocalítica de la cita literaria, una cultura de fin de trayecto y, en definitiva de fin de mundo

- Suele decir que no hay amigos, sino momentos de amistad

- Se le ocurre una manera de dejar aún más de ser latino: probar ante el espejo a perder el instinto del melodrama y de la exageración y convertirse en un caballero frío y desapasionado, que no agita los brazos para emitir una opinión.

- Le queda una gran perplejidad y la cartera vacía. Un sentimiento de para qué. Un pesar bronco en las noches

- Me hacen daño los cabellos



1 comentario:

Violeta dijo...

Creo que regreso a los blogs...