viernes, 29 de marzo de 2013

Gravedad



Mi corazón no es una estrella
es un meteoro
que se arrancará de mi órbita
para impactar tu tierra

Centro de mesa

Tengo miedo de tus flores
de sus celos
de como se afilan los dientes
para beber mi sangre
y ofrendarte su sed

lunes, 25 de marzo de 2013

El latido de mi corazón y el fuego de mi intento

...Eso dijo mi maestro de yoga, empezandito la clase "Abran el pecho, relajen la espalda, contacten con su respiración. Tomen conciencia del latido de su corazón y el fuego de su intento". Entonces me acordé, que una vez, hace no tanto tiempo, yo regalé mi latido y mi fuego por algo a lo que bauticé "amor" por llamarlo de algún modo y a alguien que (y esta es la opinión pública) no se lo merecía.

Así, anduve muerta por dentro sin corazón ni intento, ni la más mínima intención de nada por un tiempo... bastante tiempo. Y lloraba mucho,  por lo mucho que me extrañaba a mi misma, y por lo lejos que estaba

Que habrá echo él, que no quería nada de mi, con mi fragmentos ya no tiene la menor importancia.

Un día, del hueco de barro que me quedaba en el pecho surgió un nuevo latido y una nueva llamarada, que ahora palpitan y arden cómo cometa y, como cometa quiere escapar
regalarse a falta de alguien digno
a cualquier imbécil por un rato

y no me importa
porque no importa cuantas veces me arranque de raíz esta nebulosa
cuantas más veces volverá a crecer

domingo, 10 de marzo de 2013


R. estaba panzón porque estaba embarazado del libro que prometió dedicarme.

Pescador


                      para I.C.
Hombre de mar
Hombre deriva
Encalla en mí  tu barca
Y duéleme

viernes, 8 de marzo de 2013

La sangre de los otros

Después de sólo dos años de trabajar en medios me he vuelto insensible al dolor ajeno. Es cuestión de supervivencia si lo piensas. Cuando llegué a trabajar aquí lloraba o gritaba con todas las notas que llegaban sobre muertos. Y eso que yo estoy aquí detrás de la computadora y no allá detrás de la cámara, o peor aún detrás del fusil.

En el tiempo que llevo aquí me he acostumbrado a ver videos de gente desangrándose por ahí, de gente colgada y/o desollada con los letreros más morbidos atados a su cuerpo (lo que queda de su cuerpo). Pero ya no cierro los ojos, ya no se me llenan  de lágrimas, solamente escribo "toma de cadáver resguardado por la policía" (JA, resguardado!!)

Curiosamente la nota que más me ha conmovido desde que llegué aquí no fue la primera que ví (el video que se volvió viral de los secuestradores amenazando con matar a sus rehenes) ni la más sangrienta, (escoja usted cualquier reportaje de medio oriente destinado a darle mala propaganda), ni la más lastimera, (niños en campos de refugiados a mitad del desierto rodeados de moscas con poca o nada de comida).

La noticia que más me ha conmovido desde que empecé a trabajar aquí fue un choque de tranvía en Buenos Aires. El vagón de atrás quedó practicamente incrustado en el que estaba justo delante. Una treintena de muertos, varias decenas de heridos, y un desaparecido. Fue el desaparecido. Nos llegaron varias notas de seguimiento de los trabajos de rescate, y una vez finalizadas las cuentas, faltaba uno. Familiares y amigos de la víctima, junto con algún otro incauto buscando luchar por una causa, exigían que las operaciones de rescate continuaran. Varios voluntarios colaboraban con bomberos y policías buscando a un estudiante universitario que se sabía iba en el tranvía, pero cuyos restos no habían sido encontrados.

Incluso ahora, la imagen de ese cuerpo solitario, de ese cadáver (ya nadie buscaba una persona) olvidado entre los escombros, hace que me de ganas de llorar. Lloré un montón ese día, varias veces, dándole play una y otra y otra vez (mi parte masoquista) a la entrevista con uno de sus conocidos, que se empeñaba en ayudar a buscarlo... a rescatar el cadaver del estudiante de la soledad y el frío

De eso hace ya más de un año y yo ya no lloro con las noticias (por cierto que ahora me acuerdo que siempre  le decía a Darío que yo no leía el periódico porque me ponía triste pero la verdad es que me daba flojera)

Pero hace tres días que murió Hugo Chávez, (sus restos no conocerán la soledad) y si su enfermedad, decaída y muerte no fueron suficientes para arrancarme el llanto, si lo fueron las ordas de dolientes viajando por el país (el continente) sólo para decirle adiós a su cadáver en llamas.

lunes, 4 de marzo de 2013

Los budistas dicen que la identidad estorba...