lunes, 21 de septiembre de 2009

mitos de pueblos en forma de espiral y de retornos

teníamos 16 años ¿te acuerdas?
yo trabajaba en una tienda de mochilas
y tu amenazabas con agarrarme las nalgas en la trastienda
yo apenas comenzaba a entender que tenía nalgas
y lo único que quería es que un día cumplieras tu promesa

trabajabas en las fotocopias de la otra esquina
esa calle de nuestro pueblo, ¿te acuerdas?
ha sido un hito tan grande en mi vida

luego supe que estudiabas a unas cuadras de mi casa
esa escuela tuya que fue la de todos entonces pero nunca mía
yo estudiaba "en la ciudad" que entonces se abría como una flor o una promesa
que entonces no me escupía en la cara o quizás ya lo hacía
pero yo recibía el gesto como una bendición

regresaba de la ciudad a pasarme la tarde esperando a que llegaras a verme
y a veces llegabas
entonces yo ya no creía en Dios
pero creía que Dios te había mandado a hacer para mi
y pasábamos el día encerrados en mi cuarto
jugando ¿a que jugabamos? ¿te acuerdas?
casi todo lo he olvidado
menos el juego de los besos y el de las llaves
el primero lo han jugado todos
y lo volvi a jugar yo igual que tu con nuevos contendientes
pero el de las llaves
si lo recuerdas
te pertenece a ti solo

no quería que te fueras
no quería que te fueras nunca
y cerraba la reja con llave y ganaba
quince minutos
quizás media hora
en lo que "tratabas" de arrebatarmelas
hasta que lograbas salir
para quitarme las llaves tenías que tocarme
abrazarme, picotearme, arrinconarme
hacerme cosquillas, manita de puerco,
todas las tretas conocidas por el hombre
y yo te daba las llaves no porque hicieras todo eso
sino porque ambos sabíamos que lo haría
y te veía partir
fue un amigo tuyo el que me dijo
"si voltea es que le importas"
y yo supe siempre que no te importaba
porque te vi caminar por esa calle orrenda
que daba a la carretera
cientos de veces hasta volverte un punto

contigo fume mota por primera vez ¿te acuerdas?
en la obra negra junto a mi casa
(nunca terminaron de construir)
una vez en el baldío de enfrente
años más tarde
pusieron un parque con columpios
y yo pensé como nos habrían gustado entonces
en vez de las gradas apolilladas de las canchas de futbol
donde veíamos la luna y yo te contaba frases que leía sobre ella
donde nos metíamos las manos bajo la ropa y temblabamos de frío
¿te acuerdas?

ha pasado mucho tiempo
yo he pasado miles de horas en total detenida en la puerta viendo gente que se aleja
tu has caminado miles de kilometros en total alejandote de sabe cuantas puertas
hace un millón de años que se que Dios no te mandó a hacer para mi
hace como dos millones de años que me da igual quien te hizo, para que, y el rol que juegas en mi vida
pero hace solo dos horas que repetí el ritual
de verte partir
tu caminando mi calle
yo detenida en la puerta
otra orrenda calle, otra triste puerta
miles de millones de años entre tu y yo
pero esta vez,
esta vez cuando te alejabas
esta vez si volteaste a verme mientras te ibas

sábado, 19 de septiembre de 2009

Conoces a tu público

"Estar con alguien más" le dijo
"estar con alguien más
sería como tomar pepsi
existiendo la coka-cola"

pero no le dijo que era diabético

domingo, 13 de septiembre de 2009

Cosa de niños

Cuando era niña me daba angustia jugar a las escondidas. Me provocaba una infinita aprensión que me encontraran primero y luego ser yo la que tuviera que buscarlos a todos. Encerrada en mi escondite, echa bolita seguramente, me imaginaba sola, en el pasillo de la guarderia, buscando sin éxito a alguno de mis compañeros de juego durante un tiempo eternamente prolongado. Luego, desde mi refugio, escuchaba que habían encontrado a alguien antes que a mi, por esta vez, estaba a salvo...

También me sentía incómoda jugando "stop", me daba miedo que me vieran correr, que se rieran, que fuera mi país asignado el que nombraran y yo en mi angustia echara a correr sin darme cuenta, o que fuera otro país al que le tocara gritar "stop" y yo en mi carrera fuera incapaz de oírlo y siguiera corriendo por el patio de la escuela ante las burlas y el desconcierto de los demás niños.

Seguro también me daban miedo las coleadas, estar en medio, daba igual estar al último y a lo mejor caerse, pero estar en medio, tener la enorme responsabilidad de sujetar fuerte la mano de otro, de un niño sudoroso, porque si lo soltaba se desprendería la mitad de la víbora y el juego estaría arruinado, y todos sabrían que fue por mi culpa.

Luego me pondría a llorar, eso sería lo más terrible, porque entonces los demás niños sabrían el terror que me provocaban nuestros juegos infantiles.

Quizás nunca dejé de vivir con miedo y ahora que "soy grande" y juego a la casita con mis amiguitos, y a la parejita y al doctor, ahora que juego el juego del taller literario, la revista independiente y el congreso nacional, ahora que todos esos juegos se mezclan y se intercambian, y la casa es la revista y los amigos el congreso, y la pareja es el doctor, ahora que tiro los dados o salto la cuerda, o aumento la apuesta, o pierdo al dominó, hoy que empiezo una nueva partida, que pierdo una mano, que necesito las dos,
sigo pasando las noches insomne temblando de miedo, llorando de angustia, repasando las reglas de este juego mierdero
cuyo objetivo ignoro
en el que todos saben reír
menos yo.

martes, 8 de septiembre de 2009

lapsus

me duele el brazo izquierdo
me duele sin ningún motivo
solo tu sabes lo que es
creo que puedo detenerlo
no el dolor del brazo izquierdo
pero si lo que le sigue
perdona que te escriba
necesitaba decirle a alguien
en pocos minutos estaré bien

viernes, 4 de septiembre de 2009

Roberto

Hoy volví a pensar en él
en la última noche que cogimos
en el último te amo que me dijo
en la madrugada en tlalpan
con toda la avenida por delante
con toda la vida por delante
en todas las veces que volvió

Hoy pensé en él de nuevo
en como me prohibí pensarlo
en como dejé de imaginar escenarios
como tantos años cuando se iba
dramático casi trágico
y yo fraguaba reencuentros
que de uno u otro modo sucedían
en como deje de hacerlo
en como lo amé tantísimo tiempo
en como un día
simplemente
me detuve

Pensé en la noche fatídica
en que decidió golpearme
en que lo llamé enfermo
cuando recuperé el habla
en sus pasos alejándose
por primera vez para siempre
en mi amor que se volvió miedo

en esa última vez que lo vi
que tuve que verlo
que ya no lo ame
como lo amaba siempre
que lo veía llegar
desde donde llegara
¿desde donde llegaba siempre?
que astros lo traían a mi
de tanto en tanto

hoy lo recordé
cuando era hermoso
y a cada recuerdo
también el del golpe
el del frío
el del mito
que cosntruí para él
y que se robó su puño

hoy volví a pensar en él
y me sorprendió recordar
que hubo una época en que él partía
y yo lo pensaba a diario
no como ahora
que me sorprende su recuerdo
en las páginas de un libro

que yo le presté
y que él citó al pie de la letra
con sus actos (atroces)
la última noche
que lo quise