miércoles, 22 de julio de 2009

Mi mamá me oyó hablando con el gato y me dijo solterona

Tengo 12 años

Encerrada en el baño con mi madre mitad llanto mitad gritos, todo reproches me doy cuenta de que somos demasiado iguales. Azoto la puerta tras de mi a la voz de "pues me voy de la casa". Llevo una mochila rosa con llaveros echos de trenzitas de plástico también en colores pastel. Cargo una bolsa de pan bimbo aplastado, una caja de chocolates y mi diario. Por fin cumpliré mi sueño de vivir en e supermercado. Más me tardo en cerrar la puerta que mi madre en abrirla y jalarme de la mochila hacia adentro. Ni siquiera llegué a la banqueta.

Tengo 14 años

A todos mis amigos los dejan ir al cine solos. Hoy estrenan "Scream" y no me lo puedo perder, todos estarán allí. Digo que voy a estudiar a casa de una amiga (vive a una cuadra del cine). Agradeceré toda mi vida a la madre alcahueta de Ingrid que en el teléfono le dice a mi madre a todo que si. Termina la película y juro no volver a casa, la madre de mi amiga me adoptará de seguro. Tendré una hermana de mi edad y viviré a una cuadra del cine. Termino mi cereal al día siguiente de mi noche "de estudio" y escucho el claxón del auto de mi madre que viene por mi. Vuelvo con ella a su casa.

Tengo 16 años

Me salgo trepando la reja en minifalda y me rasgo las medias. Mi madre saca las llaves del escondite y me alcanza al final de la calle. No puedo correr porque traigo tacones, me jala del brazo, me deja un moretón, nunca volveré a usar tacones. No se por qué peleamos, ni se que hice esta vez pero no puedo salir a la calle "y menos así". Los vecinos nos miran ociosos y me doy cuenta por primera vez en la vida de la vergüenza de mi madre. Me doy cuenta por primera vez en mi vida que le doy vergüenza.

Tengo 18 años

Rento un cuarto de estudiante de unos dos metros cuadrados con el baño afuera. Comparto el baño con seis personas. Conozco al fin la libertad. Vuelvo sistématicamente a casa de mi madre cada fin de semana, me llevo el cambio del botecito (con el tiempo aparecerán billetes allí). Me llevo latas de atún, papel de baño y una bolsa de pan bimbo con cuidado de no aplastarla en el metro. A veces me llevo un vaso, un tenedor...
Durante los próximos seis meses mi madre se referirá a mi casa como "allá".

Tengo 20 años

En el funeral de mi abuela entiendo que un día también mi madre va a morir.

Tengo 30 años

Mamá llama por teléfono un domingo y dice que me visitará, que viene en camino. Con mi cruda a cuestas me levanto y limpio el departamento. Con un "mi madre viene en camino" corro a mi amante de mi cama. Cuando llega mamá dice "¿porque no cierras las ventanas? tu casa es muy fría" Las cierro con una sonrisa. Le ofrezco un té que termina prepárandose ella misma.

2 comentarios:

ésa que no soy yo dijo...

Tengo 23 años

Por primera vez vivo a más de 100 km de casa de mi madre. Me siento libre y desolada. Entonces tocas a la puerta de mi cuarto (donde evidentemente no estoy sola) y me dices que te ha llamado para preguntar por qué no le contesto y avisar que viene en camino. Entro en pánico. Limpiamos la casa en una operación relámpago, me baño y salgo a recibirla con los ojos hinchados. Cuando al fin se ha ido dejándome con la sensación de que yo no me fui nunca me ofreces un techo, un cigarro y una mesa para sentarme a fumármelo.

Gracias.

Cicuta drinker dijo...

Supongo (qué mal sana costumbre)que la realación de las mujeres con su madres es diferente que la que tenemos los borrachos.





p.d. ésa que no eres tú, me has roto el corazón.