miércoles, 7 de agosto de 2013

Visit Sayulita II

Bitácora del Capitán. Día 2.

Todo es mejor después del yoga.

Paseando por el pueblo y hablando con desconocidos me doy cuenta de que Sayulita es un pueblo sin nativos (quizás los pocos que venden 'artesanías' en la playa). Los dueños y trabajadores de hoteles, restaurantes y tiendas de surf y souvenirs son la mayoría de fuera, gente de ciudades cercanas (o países lejanos) que vino aquí (supongo) huyendo del ritmo de vida que tenían para poner una palapa junto al mar y vender pescado frito, comidas vegetarianas y trajes de baño de neopreno. Quizás un día la ciudad  me enloquezca más de lo tolerable y huya aquí a ser instructora de yoga o a poner una librería decente.

Fui a la playa e hice 'stand up paddle', que justamente se trata de eso, de remar parado en una especie de tabla gigante de surf. Pienso que el 'remo de pie', como el yoga, es una forma de meditación activa; para mantenerte de pie y avanzando se requiere un equilibrio que sólo es posible si estás completamente en el presente, imbuido en el momento y atento a tu cuerpo. Como en el yoga, la postura ideal se siembra en tu cuerpo en el primer intento y crece hasta que logras el dominio. Remar en soledad es imponente y relajante. Alrededor sólo el agua.

Pienso que hasta ahora, nadie me ha besado como el mar (tampoco nadie me ha revolcado igual).


1 comentario:

FradNand dijo...

no tienes idea de lo chingona que me pareció tu última frase!